sábado, 10 de junio de 2006

El mes pa raro.

Hola a todos, escribo para hacerme presente en el blog, para comentar un poco lo que ha ocurrido estas últimas semanas, que pensé que serían de un ritmo normal, pero han resultado ser únicas. Como no se acabó el mundo el 6/6/06, hay que seguir con las actividades normales, así que adelante.

En primer lugar, estuve de cumpleaños el dia 23 del mes pasado, cayó día martes, y para ser bien honesto, esperaba que fuera un día como cualquiera, pero el 22 mis compañeros hablaban entre ellos y sin razón alguna me dejaban fuera, entonces, es obvio que algo tenían en mente. Una vez fue 23, y debido a la constante de creer que no hay que pedirle mucho a la gente (la cual sigue en pie), pensé que sería un día casi normal, con un almuerzo pasado a fritura en el Entre Tiempo, unos abrazos, un chocolate que terminaríamos comiendo entre todos y luego de vuelta a clases con la querida (eso entre comillas) Sol.
Afortunadamente para mi persona pero desafortunadamente para sus bolsillos, mis compañeros, futuros politólogos, se manifestaron con un cálido almuerzo en la Pizza Hut, donde nos sacamos fotitos y la pasamos muy bien. Por aquello y por los presentes les agradezco, son muy buena onda y los estoy empezando a querer.

En segundo lugar, vino la junta con mis amigos hermanos del colegio, el sábado 27 si no me equivoco, donde vimos un video de nuestras andanzas de cuarto medio, en el que figuraban, entre otras cosas, el cumpleaños del nunca bien ponderado Popis, una de tantas idas a jugar balonpié a la quinta normal, Momo comiéndose un plato de tallarines en un minuto y uno de los últimos días en el colegio, esperando la PSU, con aparición especial de Luis Arancibia. Lo pasé muy bien ese par de días, comiendo demasiado, tanto torta (hecha por las manos de monja de mi madrecita linda), como chis pop & papas fritas, y finalmente, pero no por eso menos importante, los famosos alfajores hechos por mi persona, que son sencillamente bacanes. Cabros, ustedes saben que son mis hermanos y que los quiero caleta, así que na po, gracias a los que fueron y se entiende que los demás no podían.

Por lo mismo y en tercer lugar, fuimos a ver a uno de dichos amigos que no pudieron ir a mi casa, a su casa. Lo que pasa es que tiene una pequeña limitante llamada Martina, y es su niña que nació no sé qué día del mes pasado (perdón por no acordarme, pero sé que ALGUIEN tiene esa fecha grabada en la mente... si hubiera sido el 23 me acordaría fácilmente :P), así que ahí nos dejamos caer y también lo pasamos excelente, jugando UNO y molestándome, además de comer comida china, que la lleva.

Luego, cuando pensé que todo volvería a la normalidad, viene este asunto del paro. Debo decir que en una primera instancia, los secundarios me daban absolutamente lo mismo, decía para mis adentros: "estos cabros, ya van a ir a tirar piedras y a mojarse (oj) otra vez, si nadie los pesca", pero poco a poco me fui informando y me dieron ganas de ayudar en la causa. Lo mismo hizo mi universidad, que se tiró a paro indefinido como por una semana (indefinido en ese entonces, resultó ser de una semana). Ahí aproveché de cachar bien todo y ayudé a una comisión organizada sobre la marcha, la de mesa de diálogo, que era la encargada de informar a la comunidad sobre el conflicto estudiantil. Al final hice bien poco, pero aprendí mucho, además que conocí a harta gente, y eso sirve harto. Era la primera vez que iba a la universidad un día domingo, la primera vez que iba a no tener clases, sino a creer contribuir con algo que iniciaron los estudiantes, pero que al final nos afecta a todos, que es la calidad de la educación. Y me quedó gustando. Tanto, que una vez se anunció que nos bajábamos del paro, quedé como boquiabierto, porque habíamos empezado algo bueno, que terminó en nada. La idea ahora no es dejar de hacer cosas, sino que seguir con las comisiones y tratar de lograr un cambio, que por pequeño que sea, igual servirá para los cabros que vienen.

Y cuando terminó el paro, comenzó el mundial, así que ahora estoy feliz, siguiendo la transmisión. Que gane el más mejor nomás, como se dice.

Como ven, no he estado tranquilo en harto tiempo, pero esto es todo para bien. Claro que también he tenido pruebas (excepto en el período de paro, obvio), pero como no me va horrible da lo mismo. Soy un cinquero y a mucha honra.

Ya, me retiro, como siempre, escribí mucho. Nos vemos y que estén muy bien.
Chau!