miércoles, 18 de agosto de 2010

Inception (El Origen)


Hola nuevamente. Me dejo caer en una mini-edición especial para hablar de Inception, una película que me gustó mucho, pero mucho mucho. Si no quiere que se la eche a perder, puede hacer dos cosas: o deja de leer ahora; o me acompaña al cine a verla nuevamente, y vuelve más tarde a leer el comentario. Si quiere que se la cuente, puede seguir leyendo. Sólo espero hacerlo lo mejor posible en las líneas que siguen.

Recuerdo haber escuchado de la película a través de Facebook hace ya más de un año (ver video más abajo), y el dato que más me quedó en la cabeza fue que es la nueva película de Christopher Nolan, el director de Batman: El Caballero de la Noche. Dado que Nolan tiene un buen currículum (ver también Memento y The Prestige [El Gran Truco]), decidí esperar esta película, a ver qué tanto traía consigo.



Habían algunos factores en contra. Estaba asustado por la duración del film -casi 2 horas y 40 minutos- y mis expectativas estaban muy altas, debido a lo exitosos que resultaron ser sus anteriores filmes. Además, la idea de ambientar una película en la mente humana, usando como motor los sueños de una persona, y como medio la implantación o extracción de conceptos denominados "ideas", me parecía un poco forzado, y honestamente me causaba más rechazo que aceptación.

Sin embargo -y me alegro mucho de esto- Inception es francamente un peliculón. No escatima en recursos para graficar cada momento, cada sueño, con lujo de detalles. Se toma su tiempo en contar cada una de las patitas de la historia, sin dejar nada en el aire (excepto, quizá, el final abierto que se manda Nolan, sacado de un libro de texto), y deja tremendamente satisfecho. A pesar que duró considerablemente menos que Avatar, esta vez sentí que cada minuto se aprovechó mucho más.

Ahora, habiendo dicho lo anterior, hay que tener en cuenta que a pesar de ser una película de un equipo en una misión, el desarrollo de la historia concierne exclusivamente a un solo personaje, Dom Cobb (DiCaprio). De esta forma, el resto de los protagonistas sirve solamente como válvulas de escape o bien como medios para lograr lo que Cobb desea: volver con sus hijos. Por esto mismo no le puedo reclamar una falta de desarrollo en los personajes, ya que no es ese el objetivo de la película, sino más bien retratar el viaje de Cobb en su última misión, y todos los problemas que ha tenido por culpa de ser tan bueno en lo que hace. Otra película con las vidas de Arthur, Ariadne, Eames, Saito y Yusuf (hasta me aprendí sus nombres!) habría sido también muy interesante, pero sería eso mismo, otra película.

Esquema de los niveles del sueño (¡¿qué?!)
retratados en Inception.

Lo que quiero que quede claro luego de este pequeño escrito, es que lo importante acá no es contar historias de marcianos, de monos de color azul, o de mundos paralelos en niveles de sueños, sino que la verosimilitud que aplicamos a la forma, sobre el fondo que queremos contar. Si leemos entre líneas, Inception es honestamente y simplemente más de lo mismo: es una película que habla del amor incondicional, de los miedos de cada uno a la hora de comprometerse, y de la importancia que le damos al éxito profesional por sobre otros aspectos de nuestra vida. Pero está tan bien contada, y todos los temas se desenvuelven de una manera sublime y en el momento adecuado, que poco a poco se va formando una película sólida, cosa que logra que ese "más de lo mismo", sea al mismo tiempo totalmente diferente, y original.

Comentario (y párrafo) aparte me merece todo el concepto de las ideas, definidas por Cobb como "parásitos con gran fortaleza", ya que una vez que se te meten en la cabeza y encuentran un norte, nadie te detiene en tratar de seguirla. Eso es cierto en tantos niveles, que valida todo el universo creado para la película, e incluso me hace pensar en que hoy en día las ideas -o como los llamo yo, discursos- ya se implantan en las personas. Ideas malas agarran a personas en malos momentos, ideas maliciosas se aprovechan de la bondad de la gente (no quiero poner ejemplos), ideas perversas hacen cambiar a las personas, pero también las ideas buenas abundan en todo tipo de mentes. Creo que hay que tener la sabiduría y la fortaleza para seguir aquellas que valen el esfuerzo.



La música acompaña bastante bien a la película. Creo que Hans Zimmer captura muy bien la escencia de un mundo onírico, pero al mismo tiempo lúcido -incluso más que la realidad- y cargado de acción y reflexión. Ahora, definitivamente no es la mejor banda sonora que he escuchado, pero es recomendable de todas maneras.

Para finalizar, debo decir que Christopher Nolan se está convirtiendo en uno de mis directores favoritos, porque además ha sabido construir éxitos de taquilla con sus guiones tan bien hechos. Ojalá pudiera yo alguna vez llegar a crear algo tan genial como él lo ha hecho... ya en más de una oportunidad.