miércoles, 24 de diciembre de 2008

Un saludo.

Hola a todos, rapidito me dejo caer acá sólo para elaborar un nano-saludo de navidad para todos ustedes. Aprovecharé la ocasión para agradecer a quienes leen este espacio porque lo mantienen con la poca vida que tiene. Espero eventualmente retomar mis escritos largos y tediosos porque en parte los echo de menos. Pero ahora sólo quería concentrarme en agradecer por este año que se va, donde recibí muchos regalos (con el advenimiento del simbolismo de los regalos que se viene esta noche) intangibles, y supe hacer corazones de muchas tripas tiradas por los suelos.

Quiero agradecer a la vida, quien me ha levantado, me ha cacheteado, pero no me ha matado, por lo que he podido continuar en mi camino. Quiero agradecer a mi familia porque me han enseñado a valérmelas por mí mismo, y a mis amigos porque cuando me ha costado hacerlo ellos han estado allí. Quiero agradecer también a la gente que conocí hace muy poco gracias a todo lo del mundial femenino, espero llegar a conocerlos mejor y a seguir saliendo y trabajando con ustedes. Y finalmente quiero agradecer a la suerte, que ha sido un poco más benevolente con esta persona que hasta hace muy poco se quejaba de la suya.

Les deseo una feliz navidad a todos los que han pasado, pasan o pasarán por este lugar y por mi vida. Espero que ustedes puedan llegar a agradecer igualmente mi paso por sus vidas, de la manera que sea. ¡Se viene el 2009, otra oportunidad para hacer lo que queramos! ¡A disfrutar!

sábado, 6 de diciembre de 2008

La Víspera.


Hoy es un día especial. Es la víspera de la final del mundial Femenino Sub-20 y tengo sentimientos encontrados. Por una parte, estoy muy expectante debido a que es el día que todos los voluntarios del mundial hemos estado esperando, ya que el Estadio Municipal de La Florida estará lleno y viviremos una fiesta única. Pero por otro lado estoy un poco triste debido a que todo este mes cargado de fútbol y buenas experiencias llegará a su fin, y la vida volverá a como era antes: un poco unidimensional, si bien no fome, pero unidimensional.

Ahora me voy, pero sé que les debo una historia sobre todo esto. Después de todo, gran parte del tiempo que no estuve acá se lo dediqué a esta experiencia genial y que me ha ayudado en hartos ámbitos. Ahora debo trabajar para un examen, pero después se viene la fiesta.

Hasta pronto.