Hola a todos, espero que hayan pasado un excelente 18. Como pueden ver, no habrá 18 chico ni nada de eso (por lo menos acá en el blog). Mi celebración estuvo a la altura de lo esperado, ni excelente ni malo, sí diferente. Comí harto, tomé algo, y como siempre, me faltó bailar la cueca (no hay con quién bailar!). Eso es todo.
Ahora los reúno para que hablemos de esa tan especial costumbre del ser humano, que es escupir. No sé si será algo geográfico/cultural, ya que no he estado en muchos países, pero encuentro que el chileno promedio escupe bastante, más aun para ser algo que (yo encuentro) no es natural. Analicémoslo: ¿qué es juntar saliva (haciendo un esfuerzo, manejando el aire dentro de nuestra boca), canalizarla con la lengua, y luego dejarla caer (en cualquier parte que no sea nuestro suelo, claro está) sino algo totalmente mecánico y que sólo el arte de la mímesis puede lograr? No puedo imaginarme el escupir así como respirar, nadie se ha muerto por no escupir. O sea, no es necesario: las glándulas secretan lo suficiente para que la boca haga su pega sin necesidad de botar nada. Y gracias a las innumerables oportunidades donde abrimos la boca para hacer las innumerables (y a veces innombrables) cosas que hacemos, la gastamos o la tragamos junto con la comida (u otras tantas cosas ¿no?), por tanto, nunca (de acuerdo a mi juicio) hay demasiada para llegar a realizar la mecánica del gargajo y/o escupitajo. Entonces, sigo sin entender la aparente necesidad biológica de escupir, que el chileno promedio me demuestra día a día.
Ustedes me dirán: "Pero Jorge, ¿por qué escribes de estas cosas?" Yo les digo, o mejor dicho, les sigo diciendo: Es cosa de salir un día a la calle. Si caminamos una media hora, es fácil contar mínimo a dos personas que han escupido sin razón aparente. Eso sí, dejemos una cosa en claro. Hay ocasiones en la que escupir podría (sí, sólo podría) ser aceptado socialmente. Yo, por ejemplo, escupo cuando juego a la pelota. No me pregunten por qué, pero cuando me encuentro con un exceso de saliva (cosa rara en alguien con la boca seca, supongo), escupo. [Cuando juego basketball jamás escupo, porque eso podría hasta matarme si piso el lugar donde escupí de alguna manera rara (asumiendo que la cancha es de esas penquitas, o bien, de parquet).] Además escupo cuando estoy muy congestionado y escupir es la única salida para sentirme mejor en ese momento. Si bien la solución es bastante cortoplacista, hay momentos donde se hace necesaria. Eso sería todo, en lo que respecta a mí. Además, escupir es algo completamente arbitrario, ya que no aparece en cualquier parte. Obviamente nadie escupe en una fiesta de gala, o en algún magno evento, como en su primera comunión, o en su casamiento. De hecho, es un acto totalmente contraproducente si ocurre en dichos eventos. También lo podemos ver en ciertos espectáculos deportivos, donde algunos jugadores, en la bronca del momento, realizan la mecánica para denostar a su rival. Ahora, me pregunto ¿alguien le dijo a la persona que tiraba un escupo que eso era realmente humillante para el rival? Porque quien termina enjuiciado socialmente es quien causó la agresión, no el agredido.
En fin, hay tantas otras situaciones donde la gente escupe, que realmente me hace pensar que parece una necesidad biológica. En cuanto a mi opinión, creo que escupir es una acción algo tonta y para nada digna de imitar, sin embargo, es producto de lo mismo, porque natural no es. En consecuencia, si votara en mi súper encuesta (podría empezar a hacerlo, debido a la baja cantidad de votantes), lo haría por la opción d)
Bueno chicos y chicas, sería todo por esta oportunidad, cuídensen y nada po, nos veremos por ahí. Chau.
Ahora los reúno para que hablemos de esa tan especial costumbre del ser humano, que es escupir. No sé si será algo geográfico/cultural, ya que no he estado en muchos países, pero encuentro que el chileno promedio escupe bastante, más aun para ser algo que (yo encuentro) no es natural. Analicémoslo: ¿qué es juntar saliva (haciendo un esfuerzo, manejando el aire dentro de nuestra boca), canalizarla con la lengua, y luego dejarla caer (en cualquier parte que no sea nuestro suelo, claro está) sino algo totalmente mecánico y que sólo el arte de la mímesis puede lograr? No puedo imaginarme el escupir así como respirar, nadie se ha muerto por no escupir. O sea, no es necesario: las glándulas secretan lo suficiente para que la boca haga su pega sin necesidad de botar nada. Y gracias a las innumerables oportunidades donde abrimos la boca para hacer las innumerables (y a veces innombrables) cosas que hacemos, la gastamos o la tragamos junto con la comida (u otras tantas cosas ¿no?), por tanto, nunca (de acuerdo a mi juicio) hay demasiada para llegar a realizar la mecánica del gargajo y/o escupitajo. Entonces, sigo sin entender la aparente necesidad biológica de escupir, que el chileno promedio me demuestra día a día.
Ustedes me dirán: "Pero Jorge, ¿por qué escribes de estas cosas?" Yo les digo, o mejor dicho, les sigo diciendo: Es cosa de salir un día a la calle. Si caminamos una media hora, es fácil contar mínimo a dos personas que han escupido sin razón aparente. Eso sí, dejemos una cosa en claro. Hay ocasiones en la que escupir podría (sí, sólo podría) ser aceptado socialmente. Yo, por ejemplo, escupo cuando juego a la pelota. No me pregunten por qué, pero cuando me encuentro con un exceso de saliva (cosa rara en alguien con la boca seca, supongo), escupo. [Cuando juego basketball jamás escupo, porque eso podría hasta matarme si piso el lugar donde escupí de alguna manera rara (asumiendo que la cancha es de esas penquitas, o bien, de parquet).] Además escupo cuando estoy muy congestionado y escupir es la única salida para sentirme mejor en ese momento. Si bien la solución es bastante cortoplacista, hay momentos donde se hace necesaria. Eso sería todo, en lo que respecta a mí. Además, escupir es algo completamente arbitrario, ya que no aparece en cualquier parte. Obviamente nadie escupe en una fiesta de gala, o en algún magno evento, como en su primera comunión, o en su casamiento. De hecho, es un acto totalmente contraproducente si ocurre en dichos eventos. También lo podemos ver en ciertos espectáculos deportivos, donde algunos jugadores, en la bronca del momento, realizan la mecánica para denostar a su rival. Ahora, me pregunto ¿alguien le dijo a la persona que tiraba un escupo que eso era realmente humillante para el rival? Porque quien termina enjuiciado socialmente es quien causó la agresión, no el agredido.
En fin, hay tantas otras situaciones donde la gente escupe, que realmente me hace pensar que parece una necesidad biológica. En cuanto a mi opinión, creo que escupir es una acción algo tonta y para nada digna de imitar, sin embargo, es producto de lo mismo, porque natural no es. En consecuencia, si votara en mi súper encuesta (podría empezar a hacerlo, debido a la baja cantidad de votantes), lo haría por la opción d)
Bueno chicos y chicas, sería todo por esta oportunidad, cuídensen y nada po, nos veremos por ahí. Chau.