jueves, 2 de diciembre de 2010

Talento Dosificado (2/3)


Hola nuevamente, intentando darle RCP a mi sitio, recordé (y me ayudaron a recordar) que tenía esta super iniciativa totalmente olvidada. En mi cruzada de enfrentar mis miedos - y al mismo tiempo, evaluar mis talentos - decidí publicar tres cuentos que elaboré para distintas versiones del concurso Santiago en 100 Palabras. Sin más demora, esta edición corresponde al segundo lugar, llamado "Fotografías", escrito para la versión de 2006, y que también tiene exactamente 100 palabras. Chúpense esa.

Me siento y miro a tu foto, que me mira sonriendo, pero no es realmente a mí a quien mira, sino a cualquiera que quiera mirarte. Pienso en ti y te miro de nuevo. Siempre estás esperando que alguien te mire para regalarle tu mejor perfil. Si hubiese sabido que el blanco de tu sonrisa era yo, no estaría acá hoy, sino que contigo en cualquier lugar, que no importaría, mientras estuviera contigo. Pero como nunca supimos interpretarnos el uno al otro sólo nos corresponde contemplarnos en momentos distintos, separados, mientras nos regalamos todo mediante sonrisas capturadas en el tiempo.

Nuevamente, muchas gracias por leer. Y si tienen alguna cosa que decir (cualquiera, de verdad, no olviden que tengo un monstruo que se alimenta de comentarios) pues adelante!

Hasta la próxima!

lunes, 18 de octubre de 2010

The Dark Knight.

Quise rescatar algo que posteé en Facebook hace casi dos meses atrás. Esto porque sentí que fue un posteo muy sincero, cercano a mí, y además porque quiero darle un sentido de mayor importancia a través de esto.

Antes de pegarlo, quiero añadir que el acompañamiento musical no me lo puedo sacar de la cabeza (aunque este video está a una velocidad aumentada), y tengo unas ganas terribles de volver a verla.
Ahora sí, el post es el siguiente:

No saben cuánto me llega este desenlace. El sacrificio de Batman al tomar toda la responsabilidad de los actos de Harvey Dent para que el mal no se reproduzca en la ciudad es simplemente notable. Al pedir que lo persigan, Batman pone sus intereses por debajo de la salud de Ciudad Gótica (que ya tiene gente de dudosa categoría), simplemente por el deber de hacer lo correcto.

"Porque esto es lo que tiene que pasar. Porque a veces la verdad no basta. A veces la gente merece más. Algunas veces la gente merece que su fe sea premiada."



A pesar que no hizo nada malo, él puede soportar malos tratos, persecuciones y la indiferencia del resto, porque ha dedicado su vida a proteger lo que atesora: que cada uno viva como desee. Cueste lo que cueste.

miércoles, 18 de agosto de 2010

Inception (El Origen)


Hola nuevamente. Me dejo caer en una mini-edición especial para hablar de Inception, una película que me gustó mucho, pero mucho mucho. Si no quiere que se la eche a perder, puede hacer dos cosas: o deja de leer ahora; o me acompaña al cine a verla nuevamente, y vuelve más tarde a leer el comentario. Si quiere que se la cuente, puede seguir leyendo. Sólo espero hacerlo lo mejor posible en las líneas que siguen.

Recuerdo haber escuchado de la película a través de Facebook hace ya más de un año (ver video más abajo), y el dato que más me quedó en la cabeza fue que es la nueva película de Christopher Nolan, el director de Batman: El Caballero de la Noche. Dado que Nolan tiene un buen currículum (ver también Memento y The Prestige [El Gran Truco]), decidí esperar esta película, a ver qué tanto traía consigo.



Habían algunos factores en contra. Estaba asustado por la duración del film -casi 2 horas y 40 minutos- y mis expectativas estaban muy altas, debido a lo exitosos que resultaron ser sus anteriores filmes. Además, la idea de ambientar una película en la mente humana, usando como motor los sueños de una persona, y como medio la implantación o extracción de conceptos denominados "ideas", me parecía un poco forzado, y honestamente me causaba más rechazo que aceptación.

Sin embargo -y me alegro mucho de esto- Inception es francamente un peliculón. No escatima en recursos para graficar cada momento, cada sueño, con lujo de detalles. Se toma su tiempo en contar cada una de las patitas de la historia, sin dejar nada en el aire (excepto, quizá, el final abierto que se manda Nolan, sacado de un libro de texto), y deja tremendamente satisfecho. A pesar que duró considerablemente menos que Avatar, esta vez sentí que cada minuto se aprovechó mucho más.

Ahora, habiendo dicho lo anterior, hay que tener en cuenta que a pesar de ser una película de un equipo en una misión, el desarrollo de la historia concierne exclusivamente a un solo personaje, Dom Cobb (DiCaprio). De esta forma, el resto de los protagonistas sirve solamente como válvulas de escape o bien como medios para lograr lo que Cobb desea: volver con sus hijos. Por esto mismo no le puedo reclamar una falta de desarrollo en los personajes, ya que no es ese el objetivo de la película, sino más bien retratar el viaje de Cobb en su última misión, y todos los problemas que ha tenido por culpa de ser tan bueno en lo que hace. Otra película con las vidas de Arthur, Ariadne, Eames, Saito y Yusuf (hasta me aprendí sus nombres!) habría sido también muy interesante, pero sería eso mismo, otra película.

Esquema de los niveles del sueño (¡¿qué?!)
retratados en Inception.

Lo que quiero que quede claro luego de este pequeño escrito, es que lo importante acá no es contar historias de marcianos, de monos de color azul, o de mundos paralelos en niveles de sueños, sino que la verosimilitud que aplicamos a la forma, sobre el fondo que queremos contar. Si leemos entre líneas, Inception es honestamente y simplemente más de lo mismo: es una película que habla del amor incondicional, de los miedos de cada uno a la hora de comprometerse, y de la importancia que le damos al éxito profesional por sobre otros aspectos de nuestra vida. Pero está tan bien contada, y todos los temas se desenvuelven de una manera sublime y en el momento adecuado, que poco a poco se va formando una película sólida, cosa que logra que ese "más de lo mismo", sea al mismo tiempo totalmente diferente, y original.

Comentario (y párrafo) aparte me merece todo el concepto de las ideas, definidas por Cobb como "parásitos con gran fortaleza", ya que una vez que se te meten en la cabeza y encuentran un norte, nadie te detiene en tratar de seguirla. Eso es cierto en tantos niveles, que valida todo el universo creado para la película, e incluso me hace pensar en que hoy en día las ideas -o como los llamo yo, discursos- ya se implantan en las personas. Ideas malas agarran a personas en malos momentos, ideas maliciosas se aprovechan de la bondad de la gente (no quiero poner ejemplos), ideas perversas hacen cambiar a las personas, pero también las ideas buenas abundan en todo tipo de mentes. Creo que hay que tener la sabiduría y la fortaleza para seguir aquellas que valen el esfuerzo.



La música acompaña bastante bien a la película. Creo que Hans Zimmer captura muy bien la escencia de un mundo onírico, pero al mismo tiempo lúcido -incluso más que la realidad- y cargado de acción y reflexión. Ahora, definitivamente no es la mejor banda sonora que he escuchado, pero es recomendable de todas maneras.

Para finalizar, debo decir que Christopher Nolan se está convirtiendo en uno de mis directores favoritos, porque además ha sabido construir éxitos de taquilla con sus guiones tan bien hechos. Ojalá pudiera yo alguna vez llegar a crear algo tan genial como él lo ha hecho... ya en más de una oportunidad.

sábado, 31 de julio de 2010

Talento dosificado (1/3)

Hola nuevamente, espero que todos estén bien. Yo estoy... vivo. Y sano. Esta es una idea que hace tiempo vengo masticando, y dado que me falta un poquito para volver a escribir como lo hago de repente, decidí llevarla a cabo por mientras.


Revisando viejas carpetas de escritos y cosas que uno hace cuando cree estar en estados sobrehumanos, encontré unos viejos cuentos que elaboré para participar en el concurso Santiago en 100 Palabras. Como en el momento de presentar los cuentos éstos deben ser inéditos, claramente la idea no es andar mostrándolos por la vida. Además, como me da tanto terror que la gente vea mis escritos, también los tuve ocultos por mucho tiempo. Pero como ya están obsoletos, y además, porque quiero enfrentarme al miedo de ser leído y evaluado (aunque sea por una persona), cumpliendo así parte de mi plan de vida destinado a siempre enfrentar mis miedos, pase lo que pase (con experiencias exitosas como las arañas, la oscuridad, disertar... y supongo que algo más), les presento mis tres mejores cuentos, de acuerdo a mí mismo.

Debo decir que me cuesta escribir algo decente en tan poco espacio, pero al mismo tiempo, este ha sido un buen ejercicio para ser conciso y claro en lo que se expresa, por lo menos en la palabra escrita. Por último, confieso que tengo como 20 cuentos, y elegí sólo 3... ustedes saquen las conclusiones.

El tercer lugar se lo lleva "Creciendo con la Ciudad", un cuento escrito para la versión de 2008, que tiene exactamente 100 palabras.

Me acuerdo de esos años como si fuera ayer: Arturo Prat fue mi segundo hogar por más de un lustro, uno que recuerdo con mucho cariño. En ese tiempo fui a la plaza Santa Ana como muchos, donde me fue mal, como a varios. Más de un libro compré en San Diego, que al final nunca leía. Algún paseo me di por La Moneda, aunque no creía mucho en quienes estaban dentro. Sigo sin hacerlo. Esos años vivía cerca del Templo de Maipú, y pasaba todos los días por la Estación Central, donde aprovechaba de soñar que viajaba en tren.

Gracias por leer, y no sería malo si dejaran su comentario. Nos leemos la próxima vez!

sábado, 27 de marzo de 2010

La Hora del Planeta... 1 de 8.760.


Hoy a las 20:30 horas estamos invitados a apagar las luces de nuestras casas y a realizar lo que se llama un "apagón voluntario" por la denominada Hora del Planeta. Esta iniciativa nació en 2007 en Australia, como parte de la WWF (no la World Wrestling Federation) y ha ido capturando adeptos a lo largo de todo el mundo. La idea es evitar el (supuesto) calentamiento global dándole un respiro a la Tierra. ¿Qué respondo yo a esta invitación? Pues no, gracias.

El cuento de la hora del planeta es una excusa perfecta para hacer algo (más encima simbólico) por la Tierra por una hora, y el resto del tiempo darle como bombo. Me parece asombroso lo que la gente y la opinión pública recogen como "adecuado" simplemente porque es lo más cómodo y porque llena sus conciencias de mariposas. Claro, apago una hora las luces y creo que cambio el mundo, mientras el resto del año vivo tranquilo y nadie me puede decir nada con respecto a lo que gasto.

La hora del planeta supone, creo yo, un ejercicio posterior que nadie asume o nadie hace público (al decir "nadie" me refiero principalmente a los medios de comunicación), ya que la idea es continuar con las iniciativas que tengan como fin darle un efectivo respiro al planeta. Pero de nuevo, esta sociedad no parece responder a nada que involucre tiempo, ya que la inmediatez y el cortoplacismo actuales nos han carcomido las buenas intenciones, que yo creo que sí tenemos.

Esta irresponsabilidad a la hora de asumir nuestros actos, sumado a la incapacidad de cobrar cuentas a nuestras autoridades (quienes finalmente nos meten el dedo en la boca apoyando causas tan nobles como esta) es la que nos tiene con el mundo al revés, y asustados de que todo lo que ocurre (terremoto incluido) es por culpa nuestra. Yo no creo que sea tan así, pero bueno, hay que controlar a las masas de alguna manera.

Para mí el calentamiento global es un fenómeno tan natural como el movimiento de rotación de la Tierra. Como todo en la vida, pasamos por ciclos, y nuestra madre tierra pasa por lo mismo. Por esto me parece una santa pelotudez andar apoyando causas que más encima no tienen nada de concreto. Bottom line, cuando las autoridades se pongan serias con respecto al daño real que se le está haciendo a la Tierra (es decir, la tala de árboles, la contaminación y la muerte del suelo por la excesiva sobrepoblación en algunas ciudades (cof Santiago cof)), ahí voy a cruzar a su vereda. Por mientras, prefiero dejar el computador encendido para levantarme y opinar ante este sutil atropello.

sábado, 23 de enero de 2010

Avatar: El rey del mundo perdió el trono.

Hola! Después de un alejamiento no premeditado (por lo largo del mismo), retorno a escribir a mi espacio. Echaba bastante de menos tirar líneas acerca de la vida, y no sobre política o elecciones (aunque debo seguir haciéndolo). Espero estén todos de lujo. Yo estoy casi casi de vacaciones, y con cero idea de qué se me viene el resto del año, pero estoy muy contento y con ganas de que vengan los mejores tiempos.

Ahora hablaré de mi experiencia con la película Avatar, supuestamente, un film que nos cambió TODO. En un principio tenía muchas ganas de verla, porque me imaginé una historia con personajes de verdad. Lamentablemente me encontré con caricaturas unidimensionales, diálogos básicos, propaganda innecesaria y un sentimiento de que en realidad no había hecho mucho en tres horas, cuando la verdad es que tenía que estar haciendo algo (o por lo menos, tenía muchas ganas de haberlo hecho). Básicamente, no pude creer que la película haya durado casi tres horas y que casi nada haya pasado.

Me pareció que la película quiso ser tantas cosas, quiso poner tantos temas sobre la mesa, pero que no mostró ni argumentos sólidos, ni personajes bien armados, ni historias convincentes. Lo único que me quedó fue el maravilloso mundo de Pandora... y?











"QUIERO UNA CHELAAAAAAA!!!!!!!!!"

La historia, en una cáscara de nuez, es ésta: Jake Sully es un cabeza de músculo que se da vuelta la chaqueta. Perfecto. Todos queremos ser mejores y vivir en mundos conectados con los espíritus... pero echaríamos de menos nuestro mundo, o por lo menos, lo mejor de el. Por eso mismo no me compro el cuento del final feliz, porque es imposible que Jake se olvide de cómo era en la Tierra, una vez que se pasó al mundo de los monos pintados de azul. Al mismo tiempo, la sabiduría de los Na'vi era muy grande, y el grado de permeabilidad de los individuos azules era grande mientras convivieron con los seres humanos. No puedo imaginar que NADIE de esa especie haya siquiera pensado en desarrollar armas, carros, o incluso el trueque después que los humanos se fueron. Me cuesta pensar que vivan exclusivamente de la naturaleza y que Jake Sully no eche de menos una cerveza, o ponerse unos boxers, de vez en cuando.

Me parece que el gran éxito de esta película se explica en parte por el escapismo que tiene la humanidad y por las ganas de entretenerse sin sentido (haciendo el parangón a prender la tele 'para que suene', o ver una serie para 'olvidarse del mundo', sin prestar real atención). Ambos puntos confluyen en el supuesto arrepentimiento que uno muestra (sentado en una butaca) al ser tan consumista y egoísta, un pensamiento que luego se olvida al salir de la sala. Esto ocurre porque la comodidad del mundo tal como está finalmente es superior a las ganas de cambiarlo. Si no, pregúntenle a los mismos norteamericanos, quienes son los que más abusan del planeta.

*Este comentario es previo a la ocurrencia del terremoto en Chile. Simplemente deseo fuerza a quienes perdieron tanto, y espero lo mejor para todos.