lunes, 12 de febrero de 2007

Cambio número 8568452875

Hola, sólo pasaba por acá y me dieron ganas de cambiar la cara del blog, y bueno, así lo hice. Le puse una foto (que está buena para usar si es que llego a morir de una manera que me haga salir en la televisión: como víctima del fuego cruzado entre carabineros y unos roba bancos; de un taxista imprudente; de un ataque mientras ayudaba a una abuelita a cruzar la calle; etc.), puse unos cuadros de texto, un par de links, y otras cosas. En realidad me gusta el cambio, pero dista de ser perfecto. Eso es por ahora. Espero que les guste.
Saludos y nos veremos pronto.

sábado, 3 de febrero de 2007

En otras palabras: ¡es rico irse apretado!


Hola, se me anduvo olvidando algo del tema del Transantiago. Es sobre la estúpida campaña del Metro de Santiago que invita a todos sus pasajeros recurrentes a sentirse felices ya que recibiremos al doble (menos uno: uno mismo) de personas. Nuevamente, no es que no quiera que más gente viaje en metro, pero no se rían de nosotros haciéndonos creer que cediendo nuestro supuesto "metro cuadrado" (que nunca ha sido) para que entren diez personas más, vamos todos a andar muertos de la risa por la vida. Para eso mejor no hacen nada.
La foto que vieron más arriba me la mandó mi compadre Momo, es una parodia de la campaña anterior, que también era bastante mala, y personalmente la encontraba populista, pero ya no me acuerdo por qué (eso pasa por no andar con una libreta de notas para todos lados, pero en fin...). Era por un afiche en particular, pero no lo recuerdo.
Bueno, eso no más es. Me voy, cuídensen.
Chao.

viernes, 2 de febrero de 2007

La pequeña mutante, Transantiago, No-vacaciones y más (hasta un collage amateur).

Hola nuevamente, como pueden darse cuenta cambié el nombre al blog, dándole una pincelada de originalidad (caleta), todo porque me acordé que en LIDER venden productos de la marca sin nombre... en fin.
Estoy acá para hablar un poco de este mes que ha pasado en el nuevo año, en realidad harto fome, he tenido que hacer cosas que no mucha gente (me refiero a mis pares) hace por estas fechas. Eso en primer lugar, luego quiero (continuando con lo que escribí hace como seis meses) hablar del Transantiago, y el estado de incertidumbre en que está todo. Después de eso voy a hablar (cómo no hacerlo) de la pequeña gigante, el fenómeno del Santiago a Mil 2007. Todo claramente, visto desde mi tan particular punto de vista.
Bueno, sin dilatarla más, allá voy.

- Cuando posteé para navidad, puse que había un profesor que me había puesto mal una nota. Esa vez lo nombré pero ahora no lo haré (tampoco voy a ocultar el nombre ni a editar el post que ya hice, no estoy ni ahí, fueron otras circunstancias bajo las cuales puse lo que puse, y es claro que no me arrepiento de nada), ya que no quiero andar con problemas de cualquier tipo. Lo que pasó finalmente es que en la ficha tenía un dos (2,0), a pesar que hablamos luego que le di el examen, y me dejó claro que pasaría, tanto como por el hecho que me lo dijo (hecho debatible por no estar anotado, y todo eso), como también por el hecho que me estableció un rango, que era superior a dos, y con cualquier nota dentro de ese rango pasaba el ramo. La cuestión es que apelé a la nota final, aferrándome principalmente a eso que puse más arriba. Mi apelación consistió primeramente en hablar con él, mediante un mail. Al segundo intento, me dio una tapa de un calibre considerable (parafraseo sólo que me dijo que mi nota del examen era un dos ya que de acuerdo a sus anotaciones, nunca respondí realmente la pregunta (eso me hacía preguntarme si acaso todo lo que hablamos el día del examen no le sirvió para decirme ahí mismo que mi respuesta era insuficiente, pero bueno)), por lo que subí de instancia para seguir apelando. Llegué al Comité de Escuela, instancia donde di el jugo de mi vida, ya que la carta que escribí con mi queja fue totalmente desechada, debido a que yo alegaba palabras al viento, cuando lo único concreto que existía era un 2,0 en la ficha, y a eso se atenían quienes me escucharon (saludos a mi directora de carrera, que le queda poco ahí). Como no fui escuchado, recurrí a la instancia inmediatamente superior: el Consejo de Facultad. Esta vez un profesor se enteró de mi problema, y me ayudó mucho mucho, ya que lo primero que hizo fue nivelar mi palabra contra la de él (en realidad eso fue todo lo que hizo, pero fue importante, ya que hizo el papel de Doctora Polo :P). Y me ayudó también en redactar la carta, que quedó potente y hasta intimidaba, por lo menos yo me sentí así (no, mentira). La misma llamaba al Consejo a ver mi caso, así como también pedía ayuda al Comité de Ética de la U. Bueno, fue tanto, que resultó, el profesor, mediante la decana (con ella mantenía conversaciones yo en esta última instancia y todo lo que ella involucraba (qué mal redactado esto, espero que se entienda)), volvió a abrir las conversaciones, donde finalmente me ofreció dar el examen de nuevo. Quedamos, luego de un par de mails para allá y para acá, en que a comienzos de marzo, apenas abrieran la universidad de nuevo, le daría su examen (a todo esto, fue oral, por eso todo el halo de incertidumbre).
Lo bueno de esto, es que tengo la gran chance (y única, por lo demás) de demostrar que todo lo que peleé sirvió para algo y que no soy estudiante de 2,0. Es un borrón y cuenta nueva para dar el golpe de gracia y pasar con una excelente nota, que me haga hasta subir el promedio general.
Lo malo, es que perderé lo poco de vacaciones que tiene este período para mí (con todo esto de no poder salir por no tener ni uno, y todo eso no?), ya que es ideal que estudie mucho para lograr lo que pretendo: no defraudar a quienes me ayudaron (tanto a mis testigos, que no los nombré más arriba, pero obvio que siempre los consideré, como a el par de personas que me ayudaron fuera de toda la formalidad, que mantengo sólo como "los paladines de la justicia"). Pero afortunadamente, esto se está dando ahora, cuando mis vacaciones son un asco. Tengo la segura confianza que las vacaciones que vengan no serán iguales, así que por lo menos no me están quitando tiempo valioso en alguna isla tropical (no es que sea mi vacación ideal, sólo la nombro como lo ideal de la mayoría), sino frente al computador, viendo pornog-- cosas*.
Como prepararse, en mi caso, implica leer, y bastante (tanto, que diría casi como nunca (ya que ahora sí tengo que leer lo que tengo en mis manos)), no podía ser menos la labor del gran José, el bibliotecario, que me prestó como quince libros de una sola vez, y por más de un mes (cuando por regla general, prestan sólo cinco; lo del mes se da por el hecho que la universidad está cerrada en febrero, ahí no hizo mucha maravilla). Quería mencionarlo ya que gracias a él puedo quedarme en casita leyendo, en vez de correr desesperado pensando dónde diablos encontraría tantos libros.

- Continuando con mi plan de larga data, llamado "meterme en las patas de los caballos", es que sigo escribiendo de un tema que mencioné ya una vez en mi anterior dirección virtual (se las daría, pero no quiero), que ahora quisiera volver a retomar (y eso que pensaba (al igual que todos) que ya le había dado una conclusión), el Transantiago. Vamos por partes: lo primero que haré es hablar de mi situación frente al mismo, luego diré qué opino hoy del mismo, y al final dire qué espero, tal como lo hice hace más de un año. En realidad a mí Transantiago nunca me ha gustado y yo dije que todo esto pasaría -- (mentira, quienes leyeron (o quien leyó (o, ¿quién leyó?)) el tema vieron (vio (¿vio?)) que...) en verdad, siempre me ha gustado el plan de transporte, de hecho en papel, tal como lo dije hace más de un año, el plan es fuera de serie. La modernización del sistema de transporte de la capital, incluyese lo que incluyese, sería mejor que la porquería que teníamos. Ahora bien, todo esto hay que bajarlo a la realidad chilena, con lo que paso a la segunda parte. El otro día llegó el mapita acá a mi casa, y viéndolo así a simple vista (ya que tenerlo más de tres minutos, con tus dos brazos levantados, comienza a doler), no lo encuentro taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan complicado, ya vi que tengo que tomar el metro, tal como ahora :P No, a lo que voy, es que ya sé qué micros me sirven, en el improbable (aunque cada vez mayormente probable, debido al colapso que se puede dar) caso que tenga que tomar micro, ya que está bastante bien explicado, tanto dónde comienzan como dónde terminan los recorridos. Voy a traer el mapa porque no me acuerdo qué número era... no se muevan! Yahh, acá dice D-04, Tobalaba, Metro Francisco Bilbao (o viceversa, quién sabe cuál es el comienzo y cuál es el final) La D es por el sector de las comunas de Peñalolén, La Reina, Macul y Ñuñoa (delimitado con las máquinas de color amarillo). El 04 es totalmente inexplicable, por lo menos por mí (lo otro sería ponerme a carrilear, pero me he dado cuenta que soy muy carrilero, por lo menos, más de lo que quisiera, así que mejor paso). Pero lo importante acá es que la micro pasa por la rotonda Quilín, se va por Vespucio hasta llegar a Tobalaba, donde termina en el metro Bilbao (pam pam!). Hay que decir que mi recorrido es ultra simple, y consta de una sola micro, pero para descifrar un recorrido x, que posea una dificultad mayor, solamente hay que tomarse el tiempo de ver bien el mapa (se puede poner en la cama, ya que los brazos duelen). Lo que hay que saber es que Santiago está dividido en diez zonas, de la A a la J. En la zona A, así como también en las calles más importantes del resto de los sectores (que son bastantes, ahora que me fijo mejor), existen recorridos troncales. El resto de los recorridos (los de colores (aunque el negro también es un color-- para ser más precisos, es ausencia de color)) son locales. Para el que quiera buscar una dirección, debe buscar, bueno, primero, su calle, y ver qué micros pasan por dicha calle, luego seguir con el dedito (todo esto es muy infantil, pero quisiera llamarlo didáctico, tiene un significado más amplio) el número y ver hasta dónde llega. NO ES MÁS QUE ESO. Sale todo indicado, dónde empiezan y/o terminan los recorridos, dónde hay transbordo, etc. En vez de dedicarse a ver las noticias y darse cuenta que los viajes que se pegan los periodistas hoy, no son más que viajes con el sistema antiguo, y nada nuevo puede salir de eso, el mutante podría ponerse a estudiar el mapa. Qué hacen dos horas ahora si pueden hacer ahorrarte muchas cuando no te pierdas (ese consejo va para mí también). Ahora bien, faltan los nuevos recorridos express, pero es harina de otro costal. Supongo que con el paso de los días nos llegará un nuevo mapita...
Ahora, lo que espero yo, viendo las cosas como están, en realidad no son buenas. Si bien el sistema puede parecer lindo y todo lo que quieran, hay cosas que están incompletas: los terminales no están hechos, o son muy malos; no todos los paraderos están listos (ayer pasé por la escuela militar y los paraderos no estarán listos para el 10 de ninguna manera); la inclusión temprana de algunas micros (que creo que tuvo una intención política 100%) en Octubre de 2006 hizo que se echaran a perder y recibieran todo lo malo del sistema antiguo (las carreras con las otras micros, por ejemplo, que hizo que las nuevas micros fuesen intervenidas para andar a mayor velocidad y lo que es peor, con las puertas abiertas); etc. Otro problema importante sale a la luz con esto, que es que los gastos superan con creces a lo que se recibirá, más encima si los pasajes seguirán costando $380. Si nos ponemos a pensar, dos viajes en micro y uno en metro valdrán $380 pesos desde el 10 de febrero y quizás hasta cuándo, distinto de hoy, cuando dos viajes en micro (independiente del o los recorridos) y uno en metro valen, dejémoslo en mil pesos (no recuerdo la tarifa de metro, no uso boletos adultos, sólo multivía, y no me fijo en cuánto me saca de la tarjeta). ¿Quién paga la diferencia de, por lo bajo, $600 pesos que se da? Pues cada uno de nosotros. El problema es entonces hasta cuándo los recursos fiscales se usarán para pagar a las empresas privadas, ya que éstas no invirtieron para que no les paguen, por lo que el Estado lo hace, pero obviamente llegará un momento, más temprano que tarde, en que la plata se acaba...
Ojalá todos estos problemas se acaben y se sepa manejar esta situación, y que el plan no sea un fracaso, como lo estoy empezando a creer, aunque bien lentamente...

- Cómo no hablar de la pequeña mutante, el fenómeno del Santiago a Mil 2007. En realidad, encontré novedoso el espectáculo, me saco el sombrero ante tamaña producción y todo lo que quieran, pero otra cosa opino ante la actitud de la gente... yo tengo una opinión de la gente que es... no quiero decir especial, pero sí podría decir particular (especial es peyorativo a mi gusto, particular sólo denota singularidad, es más neutro) (ahora bien, si nos ponemos a filosofar sobre el término y me pregunto, qué denomino "gente", en realidad no lo sé, porque uno nunca sabe dónde cortar, no sé si me entienden (bueno, el que no...)).
De muestra, un botón:
+ Cuando se regala algo, cualquier cosa (cualquiera cualquiera, ustedes la inventan), llega un tumulto a recibir, se olvida de lo que tenga al lado y se ríe más encima cuando sus pares se caen o hacen lo imposible. Después se dan cuenta que lo recibido no les sirve para nada, y lo tiran al suelo (al suelo po) para hacerla peor.
+ Cuando está en grupo, se hace el chorito (sé que yo tambien lo hago, pero reflexionar al respecto me ha ayudado, a la larga, a hacer lo mismo solo) y/o el lindo, cuando solo no mata ni una mosca.
+ Se sube a la micro por detrás (cuando están vacías) y se ríe de la maldad que hace. O el que se ríe porque quiere hacer lo mismo (acá entra la autocrítica al no denunciar a quien hace eso, pero quiero que mi cara permanezca como está, más mala menos sirve).
En pocas palabras, y como se me acaba de ocurrir, "gente", podría ser 'el conjunto de individuos (el montón de mutantes) que se retroalimentan (ídem) a sí mismos (eso fue tautológico) mediante prácticas (haciendo cosas) realizadas solamente con el objetivo de agradar (hechas para caer bien), o sentirse parte de un grupo determinado (y para no quedarse solo), que bien podría rechazar otro tipo de comportamiento (en un grupo limitado, posiblemente retrógrado e intolerante (se perdió el sentido de los paréntesis)), o bien por el temor de no integrarse a dicho grupo por ser considerado diferente (por el miedo a que te digan raro). Dichas prácticas, cabe mencionar (esas cosas), dentro de un ámbito individual (o sea, solos) no se realizarían, debido a que el individuo se encontraría con una contradicción dentro de su esencia particular (no las harían, ya que no son así)' En menos palabras, el hipócrita que es algo que no es para caer bien. Y (algo que más me saca de quicio), que se hace el vivo frente al resto, todo porque la creencia es que "el mundo es de los vivos" [AHORA, OJO: no estoy diciendo que odiemos a todo el mundo y le digamos guatonas rollientas a las guatonas rollientas, no es ser hiriente, sí directo, honesto y sencillo: que sepamos actuar de acuerdo a una altura determinada, como lo demanda una sociedad desarrollada, o bueno, como estamos en Chile, sería entonces una sociedad tercermundista que quiere ser como el ideal democrático que podría verse en ciertos países del norte (cualquiera menos Estados Unidos, ese no es un buen ideal, ahí la mitad más uno es hipócrita, aunque saben convivir). Elegimos ser así, ahora hagámoslo bien.]
¿Quién se dio cuenta que me desvié del tema apenas lo empecé? Pues vuelvo ahora. A lo que iba con esto, que fue a modo de introducción (sí, introducción, imagínense el resto), es que dentro de la gente que fue a ver a la pequeña gigante, creo que la minoría era para realmente disfrutar del espectáculo. ¿Cómo podría comprobar eso? Bueno, con una niña de semejante tamaño, es bastante difícil, pero es posible. Imaginemos que el espectáculo es hecho en una especie de Central Park, como el de New York (pero todavía en Chile). Y que la policía cerrara todo el recinto, y la compañía cobrara por la entrada unos cinco mil pesos (después de todo, es un gigantesco esfuerzo de producción. Si yo quisiera ir a verla definitivamente los pagaría). Dadas esas condiciones, me pregunto cuánta gente pagaría por verla... Supongo que jamás llegarían las personas que llegaron a verla. Con esto no quiero decir que hubo gente que no debió de haber ido, me importa poco quién fue y quién no fue. Más bien, a lo que voy con esto, es que veo una falta de respeto por parte de la gente, del gran mutante, que supuestamente tiene un interés por el arte, pero como puedo ver, solamente por el arte gratis. O bien, de la gente que fue, la gran mayoría fue para estar dentro de la masa y no quedarse afuera... ¿me siguen? para lucirse después en el asado o en la comida familiar ¿alguien? Me alegro.
Yo vi a la niña una noche, la del viernes, hace una semana atrás ya, sólo porque estaba en el centro a las 11 de la noche debido a que con mi familia vimos una obra de teatro, llamada Quitapenas: historias de amor, locura y muerte. Con esto tampoco quiero hacerme el mecenas de las artes ni nada de eso, yo no tenía planeado ver obra alguna, sino que mi hermana nos convenció a todos nosotros de ir a verla, (y le achuntó, fue una buena obra) sólo lo comento para que vean que no hablo desde ningún lado en particular, sino que estoy haciendo mi crítica a las actitudes de la gente, que me revientan de vez en cuando. Creo que eso es... rebautizo a la pequeña gigante como la pequeña mutante, debido a que todo esto reflejó la actitud del chileno medio, y me hace llamarlo mutante.

- En un par de semanas más me voy de vacaciones, a la playita. Sé que dije que casi no tendría vacaciones, pero esto tampoco es tanto. Me iría por una semana apenas... ¡No puedo esperar a ver a medio millón de personas ocupando el litoral central, llenando todos los espacios, actuando como tanto me encanta! Ojalá lo pase bien con mi familia y (ojalá, ya que hay incertidumbre todavía sobre su estado) con mis amigos del colegio. Y si no, bueno, tengo harta lectura que hacer... tengo un examen que dar.

- Ésta es "la próxima vez que escriba", así que como dije que haría, estoy acá también para subir una foto que hizo mi amiga Maca de la U, donde salimos sólo nosotros dos (ñaca ñaca), en una recopilación que ella hizo. Así que al final está, para que la vean (o no, como quieran). Y si alguna vez llega a leer esto (mejor dicho, si alguna vez llega hasta acá abajo leyendo), que sepa que la quiero harto. Y también, que escribí antes del 20 de febrero...

Ya, me voy, llevo tres días escribiendo y realmente encuentro que es demasiado, felicito al que llegó acá abajo, sólo le faltan unas diez líneas para finalizar, así que tenga paciencia.
Cuídese todo el mundo, besos y abrazos, bendiciones, lo que deseen.
Chau!




















El de la botella no soy yo, es un impostor.

*Hablando de ver cosas, el 31 de enero salió un ranking de las mujeres más deseables (término que exijo definan) de acuerdo a una revista de hombres online, askmen.com (ahora, cómo llegué allá yo, no lo recuerdo...(¿¿y a quién le rindo cuentas en todo caso??). Estoy molesto con la publicación, ya que no pueden poner a la preciosa Jennifer-Love Hewitt como número 91. Simplemente no se puede. Eso quería decir...