sábado, 23 de enero de 2010

Avatar: El rey del mundo perdió el trono.

Hola! Después de un alejamiento no premeditado (por lo largo del mismo), retorno a escribir a mi espacio. Echaba bastante de menos tirar líneas acerca de la vida, y no sobre política o elecciones (aunque debo seguir haciéndolo). Espero estén todos de lujo. Yo estoy casi casi de vacaciones, y con cero idea de qué se me viene el resto del año, pero estoy muy contento y con ganas de que vengan los mejores tiempos.

Ahora hablaré de mi experiencia con la película Avatar, supuestamente, un film que nos cambió TODO. En un principio tenía muchas ganas de verla, porque me imaginé una historia con personajes de verdad. Lamentablemente me encontré con caricaturas unidimensionales, diálogos básicos, propaganda innecesaria y un sentimiento de que en realidad no había hecho mucho en tres horas, cuando la verdad es que tenía que estar haciendo algo (o por lo menos, tenía muchas ganas de haberlo hecho). Básicamente, no pude creer que la película haya durado casi tres horas y que casi nada haya pasado.

Me pareció que la película quiso ser tantas cosas, quiso poner tantos temas sobre la mesa, pero que no mostró ni argumentos sólidos, ni personajes bien armados, ni historias convincentes. Lo único que me quedó fue el maravilloso mundo de Pandora... y?











"QUIERO UNA CHELAAAAAAA!!!!!!!!!"

La historia, en una cáscara de nuez, es ésta: Jake Sully es un cabeza de músculo que se da vuelta la chaqueta. Perfecto. Todos queremos ser mejores y vivir en mundos conectados con los espíritus... pero echaríamos de menos nuestro mundo, o por lo menos, lo mejor de el. Por eso mismo no me compro el cuento del final feliz, porque es imposible que Jake se olvide de cómo era en la Tierra, una vez que se pasó al mundo de los monos pintados de azul. Al mismo tiempo, la sabiduría de los Na'vi era muy grande, y el grado de permeabilidad de los individuos azules era grande mientras convivieron con los seres humanos. No puedo imaginar que NADIE de esa especie haya siquiera pensado en desarrollar armas, carros, o incluso el trueque después que los humanos se fueron. Me cuesta pensar que vivan exclusivamente de la naturaleza y que Jake Sully no eche de menos una cerveza, o ponerse unos boxers, de vez en cuando.

Me parece que el gran éxito de esta película se explica en parte por el escapismo que tiene la humanidad y por las ganas de entretenerse sin sentido (haciendo el parangón a prender la tele 'para que suene', o ver una serie para 'olvidarse del mundo', sin prestar real atención). Ambos puntos confluyen en el supuesto arrepentimiento que uno muestra (sentado en una butaca) al ser tan consumista y egoísta, un pensamiento que luego se olvida al salir de la sala. Esto ocurre porque la comodidad del mundo tal como está finalmente es superior a las ganas de cambiarlo. Si no, pregúntenle a los mismos norteamericanos, quienes son los que más abusan del planeta.

*Este comentario es previo a la ocurrencia del terremoto en Chile. Simplemente deseo fuerza a quienes perdieron tanto, y espero lo mejor para todos.