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"Somos FIFA: ¿para qué hacer algo bien si podemos hacerlo como las weas?" -- Jérôme Valcke, posiblemente. |
Esta segunda parte abarca el sorteo del mundial, y cómo se pudo haber hecho uno más transparente con exactamente los mismos recursos, tratando de evitar controversias y teorías de la conspiración como ésta (no podían usar una tarima transparente, ¿verdad FIFA? ¡ayúdense ustedes mismos!). Esta revisión es también una invitación a futuro para pensar el campeonato entero, y qué otras cosas más se podrían mejorar. Por ejemplo, no se me había cruzado por la mente ampliar la convocatoria a más selecciones, pero para una propuesta de esto (y que casualmente incluye la proposición del sistema de los mejores contra los peores en la segunda fase, tal como lo hizo este servidor) vea esto.
El sorteo es el trámite que se realiza para determinar la posición de los 32 equipos en los ocho grupos que disputan el mundial. La ubicación de cada uno de estos equipos, a su vez, es contingente a su ubicación en uno de cuatro "bombos", donde el primer bombo (no confundir con este bombo) incluye a los "cabezas de serie", que en este caso fueron el anfitrión y los siete equipos mejor posicionados en la clasificación FIFA de Octubre de 2013. El resto de los bombos son llenados siguiendo un criterio geográfico, por lo que uno de ellos está lleno de equipos europeos (que alcanzan a llenar uno por sí mismos), y los otros son llenados por el resto de los equipos de acuerdo a la cantidad de equipos que clasificaron por confederación.
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¿Pocillos, peceras? Me conformé con tomar prestado su nombre en español neutro: bombos. |
Bombo A
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Bombo B
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Bombo C
|
Bombo D
| ||
Brasil
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|
| Bosnia-Herzegovina | ||
España
|
Camerún
| Corea del Sur | Croacia | ||
Alemania
|
Chile
|
Costa Rica
| Inglaterra | ||
Argentina
|
Costa de Marfil
|
Estados Unidos
| Francia | ||
Colombia
|
Ecuador
|
Honduras
| Grecia | ||
Bélgica
|
Ghana
|
Irán
| Holanda | ||
Uruguay
|
Nigeria
|
Japón
| Portugal | ||
Suiza
|
Italia (del bombo 4)
| México |
Rusia
|
Si después de ver esa lista, a nadie (del conjunto de personas quienes estaban interesadas en cómo se formaron los grupos, claro) le llama la atención que el bombo A incluyera a países como Suiza y Bélgica, en un mundo donde existen Portugal, Holanda, Italia y hasta Chile, pues hay algo raro con el mundo. La razón para esto está en la elección de un solo ranking, en un solo momento del tiempo, para decidir las siete mejores selecciones del mundo (ya que Brasil siempre tuvo el A1 en el bolsillo). Luego de un análisis mínimo, uno ve que la variación en las selecciones que se pelearon los primeros siete puestos en los cinco rankings desde Junio a Octubre de 2013 (para ampliar la muestra, algo bien básico) es sorprendentemente alta. Italia, Holanda y Portugal aparecen en tres de esos cinco meses, mientras que Bélgica y Uruguay aparecen sólo dos veces, y Suiza sólo una. Aun así, estas tres selecciones terminan siendo cabezas de serie de la competencia más importante del fútbol, celebrada cada cuatro años, y las otras (que fueron consistentemente mejores en el mismo periodo de tiempo) se la tienen que comer. Si queremos ponernos Fox Mulder para nuestras cosas, pasa que Sepp Blatter es suizo. Lo único que puedo decir aquí es: si por eso Suiza terminó siendo cabeza de serie, se me cayó feo la FIFA (aunque hay cosas peores).
La razón principal para armar los tres bombos restantes es por "separación geográfica", permitiendo así la creación de grupos más balanceados al designar aleatoriamente un integrante de cada bombo a cada grupo. Para armar los ocho grupos se sigue un orden alfabético (A-H), pero se permite el salto de alguno cuando existe el peligro de violar la premisa de más de un equipo de una confederación en un grupo, o más de dos europeos en alguno de ellos. Si bien la separación geográfica es medianamente importante, estoy en completo desacuerdo con armar los tres bombos restantes con esa condición en mente. No puede ser que no haya absolutamente ninguna consideración al ranking, guía absoluta del primer bombo. Esta mezcla de dos criterios para crear los bombos de parte de FIFA hace más ruido del necesario, y finalmente hace que la importancia del ranking sea mínima, excepto para las primeras siete selecciones. Es importante no jugar con el criterio de formación de los grupos, porque terminar en uno u otro puede tener repercusiones muy grandes para algunos equipos (si no, pregunten a cualquier chileno, a algún estadounidense o a ningún argentino).
La razón principal para armar los tres bombos restantes es por "separación geográfica", permitiendo así la creación de grupos más balanceados al designar aleatoriamente un integrante de cada bombo a cada grupo. Para armar los ocho grupos se sigue un orden alfabético (A-H), pero se permite el salto de alguno cuando existe el peligro de violar la premisa de más de un equipo de una confederación en un grupo, o más de dos europeos en alguno de ellos. Si bien la separación geográfica es medianamente importante, estoy en completo desacuerdo con armar los tres bombos restantes con esa condición en mente. No puede ser que no haya absolutamente ninguna consideración al ranking, guía absoluta del primer bombo. Esta mezcla de dos criterios para crear los bombos de parte de FIFA hace más ruido del necesario, y finalmente hace que la importancia del ranking sea mínima, excepto para las primeras siete selecciones. Es importante no jugar con el criterio de formación de los grupos, porque terminar en uno u otro puede tener repercusiones muy grandes para algunos equipos (si no, pregunten a cualquier chileno, a algún estadounidense o a ningún argentino).
Y como esto es FIFA, por supuesto que esta forma de hacer las cosas ha dado lugar a algunos problemas, como por ejemplo el llamado "potgate". Resumiendo la historia: se había determinado de antemano que la peor selección europea de acuerdo a la clasificación sería movida del bombo D al bombo B, siguiendo un criterio ya usado en 2006, cuando la selección resultó ser la de Serbia y Montenegro. En este mundial, la peor selección europea era la francesa, pero el día anterior al sorteo la decisión cambió de Francia, a un país seleccionado al azar. Casualmente, Francia es el país de origen tanto del presidente de UEFA (Michel Platini) como del secretario general de FIFA (Jérôme Valcke). Así, la selección movida finalmente resultó ser la italiana, que terminó en uno de los grupos más difíciles, junto a Inglaterra, Uruguay y la cenicienta del torneo, Costa Rica. Juzguen ustedes.
Antes de continuar para mostrarles mi potencial solución a estos problemas, quiero hacer una pausa para hablar de la clasificación FIFA, que después de todo es un factor importante en lo referente al sorteo. ¿Qué es esto del ranking FIFA? Básicamente, es una ponderación del desempeño de una selección, de acuerdo a cuatro factores. El primero es el resultado del partido; el segundo es su importancia (que pasa por cuatro niveles, desde amistoso a partido de mundial); el tercero es el nivel del rival; y el último es el nivel de la confederación del rival. La fórmula que muestra el documento oficial es P=M x I x T x C. Así, los equipos van sumando puntos en un periodo general de cuatro años, de acuerdo al número de partidos que empatan o ganan (ya que si pierden se multiplica por 0), y ponderado por cada uno de estos factores. Dentro de estos cuatro años, cada año también tiene un peso específico, ya que los puntos de los últimos doce meses son contados en su totalidad, pero los puntos obtenidos hace más tiempo sufren una depreciación que varía anualmente hasta llegar a 100% (de depreciación, lo que significa un valor de 0 independiente de la cantidad de puntos conseguidos) para partidos de más de cuatro años.
Honestamente, no estuve tanto tiempo analizando el ranking, así que sólo haré un par de observaciones. En primer lugar, el ranking nunca resta puntos, a pesar de alguna notoria involución (como la de España en este último mes). Lo peor que puede pasar es no sumar. Esto me lleva al segundo punto, que se relaciona con la perpetuación de un grupo de selecciones en la cúspide, creando y manteniendo una elite por más tiempo del necesario. Selecciones sin capacidad de jugar tantos partidos al año también reciben menos puntos, alimentando un ciclo vicioso en virtud de las selecciones con más recursos, las que no necesariamente tienen el mejor talento todo el tiempo. Además, selecciones competitivas que juegan entre ellas todo el tiempo pueden sumar más puntos que selecciones inferiores que no pueden acceder a jugar con selecciones de clase mundial, y no suman la misma cantidad de puntos debido a que la ponderación incluye el nivel del rival.
Para ejemplificar este punto, supongamos que podemos borrar todo el sistema de rankings para diez selecciones elegidas al azar. Si empezamos a contar puntos de cero para estos equipos bajo el mismo sistema imperante, se puede observar que éstos vuelven donde estaban antes rápidamente, después de un par de iteraciones, aunque a veces no todas las selecciones merezcan su actual sitio. Tomemos esta lista:
- Senegal
- Serbia
- Paraguay
- Holanda
- Ghana
- Nueva Zelandia
- China
- Colombia
- Suecia
- Australia
Consideremos que la gran meta para estas selecciones es llegar al mundial, pero que el primer paso es organizar algún amistoso. Pensemos que el rival que estas diez selecciones tienen en mente es España (con quien puedes ganar más puntos si los vences), y que no hay ningún problema de agenda ni de coordinación para armar una pichanga, y el equipo visitante siempre es el español. Lo que sigue habiendo son incentivos para aceptar o declinar la invitación por parte de los ibéricos. Digamos que a la primera, España acepta los diez amistosos y parte a jugar con todos. En los partidos contra Senegal, Nueva Zelandia, China y Australia se pasean, goleando al rival. Sin embargo, todos los otros partidos los perdieron, por lo que las selecciones ganadoras sumaron puntos. Para la segunda fecha FIFA (que es cuando se juegan los amistosos), España recibió las mismas diez invitaciones, pero esta vez se saltó las cuatro selecciones de peor nivel, y cortaron a Ghana, Paraguay y Colombia por temas geográficos (viajes largos, jetlag, menos tiempo para practicar), así que sólo jugaron con Suecia, Serbia y Holanda*.
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*Hablar de Holanda es sólo una excusa para mostrar a la niña de la izquierda (mucho mejor que la belga contratada y despedida en un pestañeo) que pillé en la semi. Debe andar triste. Qué ganas de consolarla. |
Está claro que no todos los países tienen el mismo camino al mundial. Se puede dar el caso en que, de dos selecciones con niveles muy similares, una quede fuera simplemente por pertenecer a una confederación distinta. Lo que yo me pregunté durante todo el mundial es cuál selección hubiese hecho un mejor papel, si Camerún o Venezuela. Lo que es seguro es que la vinotinto no estaría involucrada en un aparente arreglo de partidos. Aunque, siendo justos, la ausencia de los leones indomables (!) nos habría privado de esta maravilla. Esto, en todo caso, ya es parte de otra discusión que se vendrá en el futuro, que se centra en el sistema de clasificación a la copa del mundo, que (¡sorpresa!) también puede ser revisado con un poco más de detalle.
Terminando la pausa, volvemos a los bombos. A continuación les muestro los cuatro grupos ordenados simplemente por ranking (con Brasil siendo la excepción, por tener el cupo A1):
Bombo A
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Bombo B
|
Bombo C
|
Bombo D
|
Brasil
|
Holanda
|
Costa de Marfil
|
Argelia
|
España
|
Italia
|
Croacia
|
Nigeria
|
Alemania
|
Inglaterra
|
Rusia
|
Honduras
|
Argentina
|
Chile
|
Francia
|
Japón
|
Colombia
|
Estados Unidos
|
Ecuador
|
Irán
|
Bélgica
|
Portugal
|
Ghana
|
Corea del Sur
|
Uruguay
|
Grecia
|
México
|
Australia
|
Suiza
|
Bosnia-Herzegovina
|
Costa Rica
|
Camerún
|
El sorteo que decidí hacer sigue la misma estructura del original (para un artículo en inglés que discute más bombos (algo perfectamente razonable) así como otras cosas interesantes, click aquí), pero separa a los equipos por su ranking FIFA. No quise mover a Brasil, a pesar que Holanda tenía mejor ranking y por lo tanto pudo haber sido cabeza de serie. Tampoco quise meter a Italia o Portugal y sacar a Bélgica y Suiza del bombo A. No quiero alterar demasiado las cosas sólo para demostrar mi premisa inicial de que con lo que ya hay, el proceso puede ser mucho más lógico, claro y transparente. Para armar los grupos seguí el mismo criterio de separación geográfica, pero nada más que eso, dejando todo el resto al azar. Así, aleatoriamente saqué los equipos bombo por bombo, desde el A hasta el D, para armar los grupos del A al H. Tuve que detenerme a observar cómo se iba dando la cosa y tuve que dar un paso atrás cuando llegué a un grupo que incluía dos sudamericanos, pero más allá de eso, no tuve mayores problemas. Sin modelos ni presidentes, el sorteo se realizó en mi cama (donde la modelo hubiese venido de perilla), arrojando los siguientes ocho grupos:
Grupo A
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Grupo B
|
Grupo C
|
Grupo D
|
Brasil
|
Suiza
|
Alemania
|
España
|
Inglaterra
|
Holanda
|
Bosnia-Herzegovina
|
Estados Unidos
|
Ghana
|
México
|
Costa Rica
|
Ecuador
|
Australia
|
Camerún
|
Argelia
|
Nigeria
|
Grupo E
|
Grupo F
|
Grupo G
|
Grupo H
|
Bélgica
|
Argentina
|
Uruguay
|
Colombia
|
Chile
|
Italia
|
Portugal
|
Grecia
|
Francia
|
Rusia
|
Croacia
|
Costa de Marfil
|
Honduras
|
Japón
|
Irán
|
Corea del Sur
|
Tengo que decir que el azar pudo haber sido malo conmigo y pudo haberme dejado en un lugar sin retorno. Es posible que exista más de un ordenamiento que no resulte bajo estos bombos, dada la restricción imperante de separación geográfica. Si los equipos hubiesen estado en otro orden en la clasificación FIFA, quizá hubiese habido un cuello de botella dificil de solucionar. Pero una vez más, este ejercicio sólo demuestra que bajo los mismos parámetros, ocupando cosas que ya existen, el sorteo pudo haber sido realizado de otra manera, ahorrándose cuestionamientos de poca transparencia al hacerse ciegos a cualquier potencial intervención. Sin embargo, esto no descarta (y de hecho, es más una invitación para) que las organizaciones pertinentes se sienten a la mesa, mirando hacia adelante, y se replanteen algunos aspectos de la copa del mundo. Ojalá lleguemos a eso en el futuro.
Estos grupos se ven bien. Muy bien. Sería una real pena dejarlos así, sin permitir que abran sus alas y emprendan su vuelo. Sería lindo simular este mundial, ¿no? ¡Pues eso es lo que se viene en la próxima parte! Pero por problemas autoimpuestos de espacio (y también para dejarlos colgando, lo confieso) voy a escribir sobre esto otro día. Ahora sentémonos a disfrutar el final de este mundial, que tan bueno ha sido. Hasta la próxima.
PS: ¡Vamos Alemania!
Estos grupos se ven bien. Muy bien. Sería una real pena dejarlos así, sin permitir que abran sus alas y emprendan su vuelo. Sería lindo simular este mundial, ¿no? ¡Pues eso es lo que se viene en la próxima parte! Pero por problemas autoimpuestos de espacio (y también para dejarlos colgando, lo confieso) voy a escribir sobre esto otro día. Ahora sentémonos a disfrutar el final de este mundial, que tan bueno ha sido. Hasta la próxima.
PS: ¡Vamos Alemania!
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