
Hola a todos, ojalá estén bien. Yo estoy bien, de vuelta en clases y un poco más motivado ahora que me quedan 3 semestres de carrera (eso si los cálculos de mi excelente secretaria de estudios son correctos, lo que puede perfectamente no ser así. Después igual es culpa de uno :P).Ver que ya estoy más que pasado de la mitad de mis estudios me da más ganas de terminar.
Hace tiempo que quería hablar sobre la campaña del gobierno de nuestro país para ahorrar energía eléctrica, gas y agua, y ahora decidí sentarme a escribir un rato. Como que no tengo ganas de estar haciendo esto en realidad, pero a falta de algo mejor que hacer, estoy adelantando tareas :B Mi problema no es esta campaña en sí, sino que los resultados de la misma me hacen pensar que se podría ampliar este tipo de iniciativas para lograr mejorar (muy de a poco) esta sociedad.
La campaña de ahorro energético iniciada en marzo me parece acorde al escenario de emergencia, y es muy distinta a la campaña que incluía a un dibujo animado llamado Gastón, que hacía honor a su nombre (chistosa la wea, a mí me costó caleta entenderla) cuando despilfarraba energía, pero que nadie pescó mucho. El gobierno se puso serio (o quizás, la contingencia hizo que este blando gobierno tuviera que ponerse serio) y le rindió frutos: la campaña actual ha funcionado bastante bien, porque en dicho mes de marzo se ahorró un 10% de la energía que se gastaba. Estas son buenas noticias para todos, ya que ahora estamos en un escenario donde probablemente no vivamos racionamiento.
Hoy en día la campaña fue secundada por una nueva campaña, que esta vez agradece a los consumidores, quienes lograron resultados bastante decentes al seguir los consejos de los de más arriba. A pesar de lo bueno de la campaña, esta es la parte donde empiezan mis reparos y además plasmo mi problema personal, que no es con esta campaña en particular. Como decía, tengo mis reparos, por ejemplo cuando veo el gasto de recursos de todos para regalar ampolletas a gente que nunca antes tomó conciencia que había un problema real. Concedido, el regalo era para gente pobre, pero ese fue un ejemplo típico de entregarle todo en las manos a gente que necesita ser educada (como dice el meloso y cliché ejemplo de enseñarle a pescar en vez de darle el pez en la mano). Después no podemos alegar por gente que, en general, no se esfuerza por conseguir las cosas. Ahora bien, en una perspectiva más general, esta acción sirvió para llegar a estos positivos números.
Todo esto está perfecto, yo no podría ser más partidario de la campaña y disfruto al igual que todos de los resultados. SIN EMBARGO (y acá está el quid del asunto) aparece el pensamiento que me caracteriza, que consiste en preguntarme ¿por qué no seguir tratando de hacerlo mejor?, al observar que las cosas están saliendo medianamente bien. Por lo que mi planteamiento es el siguiente: Si resulta una campaña para ahorrar luz, ¿por qué no va a resultar una campaña que invita a reciclar?
Si dejamos muchas variables constantes (ceteris paribus, como me gusta quebrarme a mí), como la del gasto en una campaña como esa por ejemplo, me parece que sus resultados pueden ser bastante auspiciosos, más encima cuando vemos un mundo que cada día se siente peor al ensuciar y que se da cuenta que si fuera más organizado, las cosas estarían mucho mejor. Mi invitación consiste entonces en generar una política pública (claro, aprovecho de aplicar materia, si para algo sirve mi estudio) que busque un programa de reciclaje en este país que nunca sabe bien qué hacer con la basura, y que mientras se decide la va apilando peligrosamente.
Siempre es momento de hacer las cosas mejor, no hay para qué esperar a estar mal para tomar medidas importantes, por lo que creo que siempre se está en deuda con alguna iniciativa que ayuda a mejorar el ambiente donde vivimos, para lograr una mejor calidad de vida tanto para nosotros como para los que vienen.
Ya, me retiro ahora, seguiré viendo los Juegos Olímpicos, probablemente en la camita. Alguna dama interesada en acompañarme puede muy bien dejármelo saber. Cuídense y que les vaya bien en lo que estén haciendo. Nos veremos por ahí, en la realidad o en la virtualidad. Chau!
PS: No se olviden de votar en la encuesta :)
Hace tiempo que quería hablar sobre la campaña del gobierno de nuestro país para ahorrar energía eléctrica, gas y agua, y ahora decidí sentarme a escribir un rato. Como que no tengo ganas de estar haciendo esto en realidad, pero a falta de algo mejor que hacer, estoy adelantando tareas :B Mi problema no es esta campaña en sí, sino que los resultados de la misma me hacen pensar que se podría ampliar este tipo de iniciativas para lograr mejorar (muy de a poco) esta sociedad.
La campaña de ahorro energético iniciada en marzo me parece acorde al escenario de emergencia, y es muy distinta a la campaña que incluía a un dibujo animado llamado Gastón, que hacía honor a su nombre (chistosa la wea, a mí me costó caleta entenderla) cuando despilfarraba energía, pero que nadie pescó mucho. El gobierno se puso serio (o quizás, la contingencia hizo que este blando gobierno tuviera que ponerse serio) y le rindió frutos: la campaña actual ha funcionado bastante bien, porque en dicho mes de marzo se ahorró un 10% de la energía que se gastaba. Estas son buenas noticias para todos, ya que ahora estamos en un escenario donde probablemente no vivamos racionamiento.
Hoy en día la campaña fue secundada por una nueva campaña, que esta vez agradece a los consumidores, quienes lograron resultados bastante decentes al seguir los consejos de los de más arriba. A pesar de lo bueno de la campaña, esta es la parte donde empiezan mis reparos y además plasmo mi problema personal, que no es con esta campaña en particular. Como decía, tengo mis reparos, por ejemplo cuando veo el gasto de recursos de todos para regalar ampolletas a gente que nunca antes tomó conciencia que había un problema real. Concedido, el regalo era para gente pobre, pero ese fue un ejemplo típico de entregarle todo en las manos a gente que necesita ser educada (como dice el meloso y cliché ejemplo de enseñarle a pescar en vez de darle el pez en la mano). Después no podemos alegar por gente que, en general, no se esfuerza por conseguir las cosas. Ahora bien, en una perspectiva más general, esta acción sirvió para llegar a estos positivos números.
Todo esto está perfecto, yo no podría ser más partidario de la campaña y disfruto al igual que todos de los resultados. SIN EMBARGO (y acá está el quid del asunto) aparece el pensamiento que me caracteriza, que consiste en preguntarme ¿por qué no seguir tratando de hacerlo mejor?, al observar que las cosas están saliendo medianamente bien. Por lo que mi planteamiento es el siguiente: Si resulta una campaña para ahorrar luz, ¿por qué no va a resultar una campaña que invita a reciclar?
Si dejamos muchas variables constantes (ceteris paribus, como me gusta quebrarme a mí), como la del gasto en una campaña como esa por ejemplo, me parece que sus resultados pueden ser bastante auspiciosos, más encima cuando vemos un mundo que cada día se siente peor al ensuciar y que se da cuenta que si fuera más organizado, las cosas estarían mucho mejor. Mi invitación consiste entonces en generar una política pública (claro, aprovecho de aplicar materia, si para algo sirve mi estudio) que busque un programa de reciclaje en este país que nunca sabe bien qué hacer con la basura, y que mientras se decide la va apilando peligrosamente.
Siempre es momento de hacer las cosas mejor, no hay para qué esperar a estar mal para tomar medidas importantes, por lo que creo que siempre se está en deuda con alguna iniciativa que ayuda a mejorar el ambiente donde vivimos, para lograr una mejor calidad de vida tanto para nosotros como para los que vienen.
Ya, me retiro ahora, seguiré viendo los Juegos Olímpicos, probablemente en la camita. Alguna dama interesada en acompañarme puede muy bien dejármelo saber. Cuídense y que les vaya bien en lo que estén haciendo. Nos veremos por ahí, en la realidad o en la virtualidad. Chau!
PS: No se olviden de votar en la encuesta :)
1 comentario:
Nos vemos en la virtualidad... con los virtuales afuera del euro? XDDD jajajajaja sorry, no puedo evitar acordarme del niño alemán con ésto XP
Ahora, respecto al escrito... mucha razón, como siempre no más :)
Se debería aprovechar el éxito de la campaña de ahorro de energía para crear nuevas iniciativas y así no andar lamentándose después sobre lo que no se hizo a tiempo... Desafortunadamente la mayoría de las veces es así. Se deja pasar el tiempo y cuando las cosas pasan, viene la preocupación por lo que no se hizo.
Ojalá las cosas cambien :)
Y eso (0 aporte jo:)
ahora me voy a leer lo más nuevito ^^
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